¿Aislante para techo? ¿Sabías que hasta no hace mucho eso era una novedad?
Por lo general, todo lo que se interponía era un listón y un techo de yeso y el techo que se cubría a sí mismo. Incluso ahora, muchos espacios del techo que han sido aislados térmicamente tienen un aislamiento insuficiente o de bajo rendimiento que se ha desplomado con el tiempo, o ha sido perturbado por las instalaciones eléctricas.
Cada tipo de techo necesita ser tratado de una manera diferente. La incorporación de aislamiento en un techo viejo y la reducción de las fugas de aire de las habitaciones se basan en el uso de métodos y materiales adecuados.
Antes de colocar un aislante para techo
Cualquiera que sea el sistema que se utilice, la ventilación es vital para garantizar el movimiento de aire necesario para evitar la condensación del vapor de agua, ya que esto puede provocar el deterioro de las maderas estructurales. Antes de comenzar cualquier trabajo, se debe evaluar la condición del techo y se deben abordar las fugas, los problemas de humedad o los problemas estructurales.
Invertir en aislante de techo es generalmente un trabajo relativamente sencillo y rentable. Antes de colocar un nuevo aislamiento, vale la pena despejar el espacio de escombros y cualquier material de aislamiento viejo que ya no sea útil.
Ventajas del aislamiento en techos
- Fácil de colocar
- No requiere reformas
- Asequible
- Ahorro de energía
Formas de colocar aislante para techos
La forma más común de aislante de techo es colocar bloques de material de aislamiento entre las vigas y sobre ellas. El aislamiento permeable funciona bien en los edificios antiguos.
La otra opción es relleno suelto o aislamiento soplado. El relleno suelto tiene la ventaja de que llena todos los huecos, pero puede ser arrastrado por el movimiento del aire y por lo tanto se vuelve desigual. Los tableros de aislamiento rígidos pueden ser difíciles de cortar exactamente para encajar en los espacios entre las vigas, por lo que no se recomiendan.
Rendimiento térmico de aislante para techo
El rendimiento térmico de los materiales de aislamiento se describe mediante la conductividad térmica, el valor K
. Cuanto menor sea la K, mejor mantendrá el producto en el calor. Lo que se elija debe alcanzar un valor U mínimo de 0.16 W / m²K.
Maximizar las propiedades de aislamiento es crucial. Algunos tipos de aislamiento para techo se producen a base de cáñamo y algodón reciclado. Su valor es de K 0.039W / mK.
El aislamiento para techo a base de lana de oveja tiene un valor de de K 0.038 W / mK.
Para cumplir con la K
deseada, invariablemente se requerirá más de una capa de material y, con bloques, es mejor colocar las capas a 90 grados entre sí para minimizar las brechas. Todas las tuberías en el espacio del desván también deberán estar aisladas.
Aislante de techo económico
Si pintás el techo de blanco podrás obtener un aislamiento térmico efectivo. ¿Por qué? Los colores claros reflejan el calor que proviene de la radicación solar. De esta manera, en el interior disminuye la temperatura entre 5 y 10 grados centígrados, reduciendo el consumo de energía entre un 20% a 70%.
Materiales de aislantes para techo
Lana de Vidrio. Vienen en rollos de 1.20m de ancho y sus espesores son de 38/50/80 y 10mm. Se emplea en techos de chapa, en cielorrasos y son reciclables.
Espuma de Polietileno. Se utiliza frecuentemente como una membrana debajo chapa o tejas. Se consigue en rollos de 1.10m de ancho y espesores de 5 y 10mm.
Telgopor y poliuretano expandido
Telgopor. Viene en espesores de 1cm en adelante y es un gran aislante térmico y acústico.
Poliuretano Expandido. No es ecológico y se puede utilizar en techos, pisos y paredes.
